El apellido Yepes retumba con fuerza en el Tolima, pero esta vez no por una brillante gestión legislativa ni por una loable labor social. No. Hoy el escándalo golpea la puerta del representante a la Cámara por el Tolima, Gerardo Yepes Caro, luego de que la Fiscalía General de la Nación revelara que su primo, Luis Omar Yepes Restrepo, junto con otros cuatro sujetos, fue enviado a prisión por sus presuntos vínculos con las disidencias de las FARC de alias 'Iván Mordisco'.
El golpe judicial, ejecutado en el norte del departamento, dejó en evidencia una estructura criminal que, según la Fiscalía, se dedicaba a extorsionar a comerciantes, agricultores y ganaderos de la región en nombre del Frente 26 de Marzo. Pero lo que realmente encendió las alarmas fue la cercanía de tres de los capturados con el congresista conservador, quien no tardó en salir a hacer control de daños.
"No desconozco el vínculo ni la cercanía que me une a ellos. Luis Omar Yepes es mi primo, un hombre a quien quiero, respeto y admiro profundamente. Edilbran Moreno y Yeison Olmos son grandes amigos, personas trabajadoras, dedicadas a sus familias y comprometidas con sus comunidades", se apresuró a declarar Yepes en un comunicado público que más que aclarar, dejó un mar de dudas flotando en el aire.
El congresista, con su lenguaje calculado y diplomático, intentó marcar distancia con los capturados, asegurando que no usará su cargo para obstruir la justicia. Sin embargo, su vehemente defensa a sus "grandes amigos" y su "admirable" primo ha dejado un sabor amargo en la opinión pública. ¿Se trata de una desafortunada coincidencia o de un escándalo que apenas comienza a destaparse?
Los delitos que enfrenta la joyita familiar de Yepes y sus compinches no son menores: concierto para delinquir, fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, extorsión, desplazamiento forzado y otros cargos que pintan un cuadro oscuro sobre sus actividades en la región. Y mientras la justicia avanza en su labor, la pregunta que muchos se hacen es: ¿qué tan hondo llega esta red de amistades peligrosas dentro de la política local?
La defensa férrea de Yepes a su primo y amigos deja en claro que la línea entre la política y la criminalidad sigue siendo demasiado delgada en ciertos círculos de poder. Porque al final, más allá de comunicados bien redactados, lo que cuenta son los hechos. Y estos, hasta ahora, no juegan a favor del congresista conservador.
