El Tolima se sacude con un nuevo escándalo político: Victoria Castillo, gerente de la Fábrica de Licores del Tolima, está en la mira de la Procuraduría General de la Nación por presunto uso indebido de recursos públicos.
La denuncia, interpuesta por el abogado Nelson Augusto Hernández, del Partido Conservador, señala que Castillo habría destinado fondos de la Fábrica de Licores para actividades durante las fiestas de Lérida, un municipio con fuerte influencia política.
Pero no es la única salpicada. La Procuraduría también investiga al alcalde de Lérida, Luis Amézquita, por supuestamente desviar recursos públicos con fines políticos, lo que podría constituir una violación a las normas de financiación y participación en eventos oficiales.
El caso ha generado revuelo en los círculos políticos del Tolima. Algunos sectores ven en esto una estrategia de posicionamiento político disfrazada de celebración popular, mientras otros creen que podría ser solo la punta del iceberg de una red de favorecimientos dentro de la administración pública.
Mientras la investigación avanza, una pregunta queda en el aire: ¿Caerán Castillo y Amézquita o lograrán salir ilesos de este nuevo escándalo político? La novela apenas comienza.