En una decisión que deja a más de uno boquiabierto y que sacude el ajedrez político del Tolima, el Consejo de Estado revocó la sentencia del Tribunal Administrativo del departamento y confirmó la elección del diputado Juan Guillermo Beltrán.
Un revés para el tribunal local y un respiro político para el dirigente, a quien desde diciembre de 2024 le habían declarado nula su elección.
La decisión de la alta corte no se demoró y, sin titubeos, declaró infundado el impedimento presentado por el magistrado Omar Joaquín Barreto Suárez. Sin rodeos, el Consejo de Estado blindó a Beltrán y le dio un portazo en la cara a quienes insistían en su inhabilidad por una supuesta relación sentimental con Adriana Rondón, hermana del alcalde de Honda, Juan Enrique Rondón.
El fallo se escuda en que la relación entre Beltrán y Adriana Rondón pertenece a la "órbita privada", una argumentación que el Consejo de Estado ya había utilizado en el caso de la gobernadora del Tolima. La corte desestimó las pruebas presentadas, incluyendo registros de Seguridad Social que indicaban que Beltrán había sido beneficiario de Rondón hasta 2023, y le dio total credibilidad a la versión de los implicados: su relación había terminado en mayo de ese año.
Pero la historia no termina ahí. No es un secreto que Beltrán es uno de los hombres de confianza de Germán Vargas Lleras en el Tolima, y la decisión del Consejo de Estado refuerza su rol político de cara a 2026.
Su equipo de defensa, encabezado por el exmagistrado Alberto Yepes Barreiro y el abogado Wilson Leal Echeverry, logró argumentar con jurisprudencia que las inhabilidades por parentesco no se extienden a candidaturas por coalición. Una jugada maestra que le dio oxígeno político y dejó en entredicho el criterio del Tribunal Administrativo del Tolima, que ya suma varias derrotas en el Consejo de Estado.
Con este fallo, Beltrán se fortalece y entra con viento a favor a las negociaciones para conformar la lista a la Cámara por Cambio Radical en 2026. Mientras tanto, en el Tribunal Administrativo del Tolima deben estar haciendo cuentas de cuántas sentencias más les tumbarán en Bogotá.