La política en el Tolima vuelve a encenderse con la renuncia de Marco Emilio Hincapié Jr. a su cargo como superintendente delegado, anunciada el pasado 7 de marzo, justo a tiempo para evitar inhabilidades y lanzarse de lleno a la carrera por la Cámara de Representantes con el Pacto Histórico. Pero su camino no estaría despejado, pues detrás de esta movida surgen serios cuestionamientos sobre posibles inhabilidades que podrían tumbar su aspiración.
Si bien Hincapié Jr. calculó con exactitud los tiempos de su renuncia para evitar quedar fuera del tarjetón, la verdadera polémica radica en su vínculo directo con su padre, Marco Emilio Hincapié, actual presidente de Coljuegos. Según la ley, los candidatos al Congreso no pueden estar en una circunscripción donde sus familiares ejerzan autoridad político-administrativa. Y aquí es donde el tema se complica.
Coljuegos, como entidad nacional, tiene injerencia directa en el Tolima al ser el ente regulador de los juegos de azar, con funciones sancionatorias y administrativas en todo el territorio. Esto abre la puerta a un debate espinoso: ¿está Hincapié inhabilitado para competir por una curul en la Cámara de Representantes del Tolima?
El caso recuerda el antecedente de Mauricio Jaramillo, cuya aspiración a la Gobernación se desmoronó porque su hermano, Guillermo Alfonso Jaramillo, era ministro de Salud. En aquel entonces, el Consejo de Estado determinó que su candidatura era inviable. ¿Se repetirá la historia con Hincapié Jr.?
El principal argumento de quienes advierten una inhabilidad es que la permanencia de Marco Emilio Hincapié padre en Coljuegos afecta directamente la viabilidad de la candidatura de su hijo. La solución, según algunos abogados, sería que el presidente de Coljuegos renuncie para despejar cualquier duda sobre el tema.
Sin embargo, otros analistas sostienen que la inhabilidad solo aplica para el Senado y no para la Cámara, dado que la circunscripción de la lista del Pacto Histórico es regional. Pero aquí entra otro punto crucial: si se confirma que Coljuegos tiene influencia en decisiones administrativas en el Tolima, la candidatura de Hincapié Jr. podría tambalear.
Más allá de la inhabilidad, la entrada de Hincapié Jr. a la contienda reconfigura el tablero del Pacto Histórico en el Tolima. Su nombre se suma a la lista de precandidatos junto a figuras como Renzo García y Martha Alfonso, en un intento por consolidar una lista única que le permita al petrismo retener y expandir su presencia en la región.
Hincapié Jr., excandidato a la Alcaldía de Ibagué y exdiputado, busca posicionarse como una de las cartas fuertes del Pacto, con la ventaja de contar con un apellido de reconocimiento en la región. Sin embargo, la posibilidad de una inhabilidad podría convertirse en su principal talón de Aquiles.
El reloj está en marcha. Si el Pacto Histórico decide jugársela con Marco Emilio Hincapié Jr. sin aclarar el tema de la inhabilidad, corre el riesgo de que su eventual elección sea impugnada. La decisión de su padre será clave en este proceso: si permanece en Coljuegos, el debate continuará; si renuncia, podría allanar el camino para su hijo.
Lo cierto es que, en política, las candidaturas no pueden estar marcadas por la sombra de la duda. Si algo ha demostrado la historia electoral del Tolima, es que cualquier rastro de inhabilidad puede convertirse en una crónica de muerte anunciada.